Mi punto de vista en esta materia es tratar de hacer como hizo el chef Gastón con su restaurante Astrid Gastón. El monto su local en el Perú y después lo internacionalizo ya en varios países utilizando su comida típica con los ingredientes del país donde abre sus puertas.
Mi forma de pensar es comenzar con la restauración de mi país y empezar a entrar en diferentes países y con los ingredientes de ellos preparar los platos de mi país para comprobar que mi comida es de muy alto nivel y así represento a Venezuela a nivel mundial. Es poner un grano de arena en la gastronomía de mi país e innovar la cultura mundial con la gastronomía venezolana.
En el turismo cuando vienen los extranjeros a visitar se van amando nuestros platos y cuando llegan a sus países lo comentan entre sus amigo nos pueden decir que vuestra comida es latino americana pero el que viene y la prueba sabe que no comos del montón sino somos uno de los países con una gastronomía de las mejores del mundo.
Muchos de los países en su gastronomía tienen sus condimentos y hierbas pero hay muchas que no se comparan con las nuestra como el ají dulce que da un sabor inolvidable y el papelón ni se diga con un asado negro, y el papelón con limón siempre se las recomiendo al turista que conozco.
Algo que apoyo y digo como estudiante de cocina para ser bueno hay que primero aprender nuestras raíces no nos cuesta nada porque en nuestras casa lo comemos aunque no nos demos cuenta que un pabellón muchos dicen que no es comida gourmet pues yo digo que si porque es nuestra herencia y tradición. Lo mas sabroso es despertarse con los olores de un desayuno criollo que nos representa y nos recuerda a nuestra niñez.
Por eso invito a todos los comensales que prueben la comida de nuestro país y recuerden que no solo es arepa y cachapa que hay más y hay que sentir esos sabores para ser y saber que uno es Venezuela.
Carlos Chapellin
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