En base a las investigaciones realizadas, logré interesarme en ciertos aspectos que denotan la importancia de la gastronomía y el folklore representativo dentro del territorio venezolano.Estos elementos son primordiales y necesitan compactarse para crear un avance en la cultura de la recreación turística basada en el crecimiento gastronómico del país.
Además de estar estrechamente vinculados, estos podrían lograr que Venezuela sea reconocida como un país con cultura gastronómica.
Cuando me refiero al interés y la importancia del turismo en relación a la gastronomía, parto de una base fundamental, tomando como ejemplo a países como España, donde su base económica es el turismo y de la misma forma en que se conocen parajes importantes, monumentos y sus grandes obras arquitectónicas, también se reconoce su variedad culinaria, en casi todos los países del mundo.
Entonces, vinculo estos dos elementos para formar una idea que pueda ayudar a la internacionalización de la gastronomía venezolana, partiendo de los siguientes principios.
En primer lugar, debemos reconocer que el turismo interno para quienes vivimos dentro del territorio venezolano, es inaccesible, costoso y ajeno a nosotros. En parte por la poca información que se tienen de los diferentes espacios desarrollados turísticamente, por la poca inversión de parte del estado venezolano en promover el turismo en pro del disfrute y economía, además del desinterés por parte de la población en fomentar una cultura de viaje interno, para reconocer nuestras raíces, artesanía, música, y lo más importante la cocina tradicional.
Si este cuadro se repite incontables veces, concluimos que, si nosotros no reconocemos nuestro folklore, mucho menos lo reconocerán quienes nos visitan y en el peor de los casos, Venezuela nunca será un país gastronómicamente activo, mientras no se desarrolle el turismo, la publicidad, y por supuesto el conocimiento de lo que tenemos, no podremos hacer una campaña positiva exaltando todos los sectores a desarrollar para destacarnos como España gastronómicamente.
Es bueno acotar que en países latinoamericanos como Perú y México, se está fusionando una idea interesante y con muy buenos resultados, llamada TURISMO GASTRONÓMICO, en el cual se lleva al turista a las distintas provincias para que degusten los platos típicos de cada zona, además de darles un paseo para que conozcan todo lo relacionado a esa región.
En conclusión, se deben desarrollar las áreas del turismo con inversión nacional (entes gubernamentales) y extranjera, desarrollar la iniciativa del turismo interno, realizar campañas y abaratar los costos en algunas áreas para hacer al turismo un poco más accesible, y de esta manera podíamos internacionalizar la cocina venezolana, siendo reconocidos mundialmente con esfuerzo y constancia, lo que permitirá además en un futuro la innovación gastronómica, inmortalizando nuestros platos y cultura gastronómica.
Además de estar estrechamente vinculados, estos podrían lograr que Venezuela sea reconocida como un país con cultura gastronómica.
Cuando me refiero al interés y la importancia del turismo en relación a la gastronomía, parto de una base fundamental, tomando como ejemplo a países como España, donde su base económica es el turismo y de la misma forma en que se conocen parajes importantes, monumentos y sus grandes obras arquitectónicas, también se reconoce su variedad culinaria, en casi todos los países del mundo.
Entonces, vinculo estos dos elementos para formar una idea que pueda ayudar a la internacionalización de la gastronomía venezolana, partiendo de los siguientes principios.
En primer lugar, debemos reconocer que el turismo interno para quienes vivimos dentro del territorio venezolano, es inaccesible, costoso y ajeno a nosotros. En parte por la poca información que se tienen de los diferentes espacios desarrollados turísticamente, por la poca inversión de parte del estado venezolano en promover el turismo en pro del disfrute y economía, además del desinterés por parte de la población en fomentar una cultura de viaje interno, para reconocer nuestras raíces, artesanía, música, y lo más importante la cocina tradicional.
Si este cuadro se repite incontables veces, concluimos que, si nosotros no reconocemos nuestro folklore, mucho menos lo reconocerán quienes nos visitan y en el peor de los casos, Venezuela nunca será un país gastronómicamente activo, mientras no se desarrolle el turismo, la publicidad, y por supuesto el conocimiento de lo que tenemos, no podremos hacer una campaña positiva exaltando todos los sectores a desarrollar para destacarnos como España gastronómicamente.
Es bueno acotar que en países latinoamericanos como Perú y México, se está fusionando una idea interesante y con muy buenos resultados, llamada TURISMO GASTRONÓMICO, en el cual se lleva al turista a las distintas provincias para que degusten los platos típicos de cada zona, además de darles un paseo para que conozcan todo lo relacionado a esa región.
En conclusión, se deben desarrollar las áreas del turismo con inversión nacional (entes gubernamentales) y extranjera, desarrollar la iniciativa del turismo interno, realizar campañas y abaratar los costos en algunas áreas para hacer al turismo un poco más accesible, y de esta manera podíamos internacionalizar la cocina venezolana, siendo reconocidos mundialmente con esfuerzo y constancia, lo que permitirá además en un futuro la innovación gastronómica, inmortalizando nuestros platos y cultura gastronómica.
Fernando García Escorihuela
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